Por: Rubén Reyes Miranda
En medio de una segunda ola mortal de COVID-19 que asota a la India, ha surgido una peligrosa pero rara infección causada por un hongo que ennegrece los tejidos, esto ha empezado a preocupar a las autoridades sanitarias globales. Las alarmas responden a que la mucormicosis, también conocida como el Hongo Negro, ha ido reportada y asociada a una serie de casos vinculados entre pacientes que ya se recuperaron de la COVID-19 o que se encuentran en ello, sin embargo es preocupante porque su mortalidad va del 40 % al 80 % de acuerdo con las condiciones de base del paciente.
El pasado 29 de Mayo ingresó el primer paciente sospechoso de hongo negro en México, el hombre de 34 años, fue intervenido de emergencia en días pasados para evitar la propagación de la enfermedad conocida como mucormicosis rinocerebral, sin embargo, falleció en el Centro Médico Nacional La Raza, en Ciudad de México.
Pero la pregunta del millón es: ¿Qué es la mucormicosis?, ¿Cómo se trata?, ¿es contagioso entre humanos? y, lo que es más importante, ¿Qué riesgo real existe de que su propagación agrave la actual pandemia de coronavirus?
UN HONGO OMNIPRESENTE
Las mucormicosis son infecciones generalmente agudas, angioinvasivas, que provocan necrosis difusas no supurantes y gran destrucción tisular, causadas por hongos angiotrópicos del orden mucorales, cerca de la mitad son producidas por Rhizopus seguidas de Mucor, Absidia, Rizomucor respectivamente. Los mucorales son organismos ubicuos, se encuentran con frecuencia en el suelo, verduras, alimentos en descomposición, excrementos de animales.
Existen varios tipos de esta infección dependiendo de la región del cuerpo a la que ataquen, como la rinocerebral (sinusal y cerebral), la pulmonar, la gastrointestinal o la que infesta la piel.
¿CÓMO SE ADQUIERE?
La inoculación ocurre principalmente a través de la inhalación, contacto directo del organismo con superficies descubiertas de piel y mucosas, transmisión intravenosa (usuarios de drogas), así como la ingestión de esporas, además se han reportado luego de una extracción dental. Estos mucorales tienen esporas suficientemente pequeñas (3-11 μm) para poder alcanzar la porción más distal de los alveolos pulmonares. Las esporas más grandes (> 10 μm) pueden alojarse en los cornetes nasales.
La enfermedad se observa casi exclusivamente en pacientes con compromiso sistémico como diabetes mellitus, leucemia, pacientes con trasplantes de órganos, pacientes inmunodeprimidos, síndrome de inmunodeficiencia adquirida, quemaduras graves y con medicamentos inmunosupresores que reducen la capacidad del cuerpo para combatir gérmenes y enfermedades, como es el caso de enfermos de COVID-19.
¿CUÁLES SON SUS CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS?
Las características clínicas comunes son: fiebre, dolor de cabeza, dolor facial, secreción nasal, obstrucción nasal, úlceras, parálisis de nervios craneales, erosión y destrucción ósea.
MUCORMICOSIS Y LA COVID-19
Las cepas de los mucorales tienen gran afinidad hacia las arterias y se adhieren a la pared arterial, crecen a lo largo de la lámina elástica interna de los vasos sanguíneos causando trombosis, isquemia y necrosis de los tejidos circundantes.
En pacientes en estado de cetoacidosis, la hiperglucemia induce la glucosilación excesiva de proteínas como la transferrina y la ferritina, lo que disminuye su afinidad por el hierro, además hay una acumulación de cuerpos cetónicos como β-hidroxibutirato, el bajo pH en los vasos sanguíneos deteriora fuertemente la capacidad de la transferrina para quelar el hierro. La glucosa, el hierro y el β-hidroxibutirato propician el crecimiento del hongo.
Sin embargo, en los pacientes con COVID-19 graves que se encuentran en fase activa o en fase de recuperación, donde múltiples factores de riesgo o comorbilidades, tal como la inmunosupresión causada por corticoides ha sido uno de tantos factores de riesgo para adquirir la infección.
La CDC menciona que es factible que "algunos pacientes puedan tener COVID-19 y una infección por hongos al mismo tiempo", pero se necesitan exámenes especializados pues las enfermedades fúngicas pueden compartir síntomas con el coronavirus como fiebre, tos o dificultad respiratoria.
El subsecretario Hugo López-Gatell puntualizó que: “No debe dar la impresión de que es una nueva ola epidémica que va a azotar el mundo”. “No es una situación nueva que debamos temer, que se propague como la covid-19. El uso correcto de medicamentos aseguran que no sucedan estas condiciones”
¿EXISTE ALGÚN TRATAMIENTO?
Sí, el tratamiento debe ser médico y quirúrgico, primero estabilizando la enfermedad de base; la administración intravenosa de anfotericina B liposomal que es el antifúngico de elección en el tratamiento de la mucormicosis, además tiene una mejor penetración en los tejidos. La resección quirúrgica y el control de los factores de riesgo pueden mejorar el pronóstico.
Siempre es necesario un enfoque multidisciplinario.
BIBLIOGRAFÍA
-Crespo P., Castrejón J. (2020). Mucormicosis rinocerebral: reporte de un caso y revisión de la literatura. Rev Mexicana de Cirugía Bucal y Maxilofacial, 16 (1), 22-26.
Recuperado de:
-EFFE Verifica. (2021). ¿Qué es el Hongo Negro y por qué preocupa en pandemia?
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-BBC NEWS MUNDO. (11 de mayo 2021). ¿Qué es el hongo negro que llegó a México y cómo se relaciona con el COVID-19?. BBC NEWS.
-Suárez K. (08 de Junio 2021). Muere el primer paciente sospechoso de hongo negro en México. EL PAIS.
excelente información. 👏🏻