La pandemia del coronavirus ha tenido consecuencias de nivel económico, laboral y social, afectando a un gran numero de familias y generando que muchos de los problemas ya existentes antes de la contingencia se acentúen; uno de estos problemas es el abandono animal.
En Europa la Real Sociedad Canina de España señaló que el abandono de mascotas ha aumentado un 25% durante el confinamiento; en Cundinamarca, Colombia encontraron a más de 12000 mascotas abandonas por lo que se tuvo que declarar una emergencia sanitaria. En Cuba, antes del confinamiento, el 21 % de los criadores poseían perros que deambulan sin control por las calles; mientras que en México de acuerdo con cifras del INEGI, previo a la pandemia se estimaba que 7 de cada 10 mascotas estaban abandonadas, lo que representa que solo el 30% de las mascotas tenían un hogar.
El abandono animal ha generado una sobrepoblación canina que resulta alarmante si se tiene en cuenta que las enfermedades zoonóticas son un problema de salud pública y veterinaria: larva migrans cutánea, larva migrans visceral, erlinquiasis, brucelosis, cestodosis, salmonelosis, rabia y leptospirosis. Por la cercanía hacia el hombre, los perros abandonados son una fuente potencial de contagio esto sin contar la contaminación que generan por defecar y orinar en las calles así como el peligro de mordeduras a transeúntes.
Para erradicar esta situación es necesario reeducar a la población, entender y tratar a los perros como seres sintientes pero también evitar la normalización del abandono. El problema radica en encontrar un equilibrio entre tratar a los perro abandonados como seres sintientes sin normalizar el abandono. Alimentar a perros abandonados por "piedad" es lo mismo que hacen los dueños que tienen a sus mascotas en vía publica y solo se limitan a alimentarlos. Esta práctica promueve que los perros hagan del lugar en que son alimentados su territorio (posibilitando agresiones a otros perros o personas) además de que les permite reproducirse provocando que hayan más animales en las calles.
Los intentos por resolver este problema son diversos, por ejemplo en España el artículo 11.4 de la Ordenanza reguladora de la tenencia y protección de los animales de Madrid se establece:
Por razones de salud pública y protección al medio ambiente urbano, se prohíbe el suministro de alimentos a animales vagabundos o abandonados, así como a cualquier otro cuando de ello puedan derivarse molestias, daños o focos de insalubridad.
Una medida similar impuesta en 2018 por el gobierno municipal de Papalotla en el Estado de México señalaba que las personas que alimentaran perros callejeros y no los adoptaran serían sancionadas con multa de hasta cuatro mil pesos o arresto de hasta 36 horas; pero ante la presión social dicha medida fue derogada.
Al igual que la Peste Negra, una de las teorías más aceptadas del origen de la COVID-19 es la zoonosis. Resolver el problema del abandono animal es un asunto de salud pública que podría ayudarnos a evitar la próxima pandemia.
Referencias:
Guerra Llorens, Yunaisy, & Echagarrúa Yera, Yoan, & Marín López, Edelmiro, & Mencho Ponce, Juan Diego, & Marín González, Ailén, & Pascual Wong, Teresa, & Artze Perón, Sandra, & Abad Cambas, Gretel (2007). Factores que conllevan al abandono de perros en una región de Cuba. REDVET. Revista Electrónica de Veterinaria, VIII(12),0.[fecha de Consulta 19 de Mayo de 2021]. ISSN: . Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=63681204
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