La pandemia por el virus SARS Cov 2 sigue enseñándonos diferentes cosas a través de varios estudios e investigaciones, que sin duda se reflejarán en nuestra conducta preventiva y curativa de salud.
Es cierto que conforme el tiempo avanza, conocemos más acerca de este virus, desde su estructura que si bien ya se conoce suficiente y por ello el avance en vacunación, también desde la manera de comportarse en nuestro organismo y de todo lo que podemos hacer para evitar contagiarnos, pero, ¿Qué pasa si me contagio? ¿Qué determinaría si mi cuadro es leve o grave? ¿Cuáles son los síntomas que más se presentarán? ¿Tendré secuelas?...
Muchas preguntas pueden venir a nuestra mente suponiendo una posible infección por este virus, o incluso muchas preguntas de éstas se han presentado ya, en pacientes contagiados y la mayoría de estas preguntas ya tienen respuesta, pues reitero: “ya se ha estudiado bastante esta enfermedad”. Por ejemplo, desde que la gravedad del cuadro dependerá de la carga viral a la que hayas estado expuesto, hasta que hay diferentes tipos de secuelas o síntomas que permanecen o van desapareciendo fácil o difícilmente, después de la infección, incluso por meses, dependiendo del daño estructural y funcional ocasionado por el virus.
Entonces, si me da COVID 19, ¿tendré síntomas permanentes por el resto de mi vida?, la respuesta puede variar, pero también se desconoce, porque aún seguimos estudiando todo este contexto. Sin embargo plantearnos esta pregunta podría darnos muchos motivos más para cuidarnos y seguir previniendo esta enfermedad.
Para darnos más luz en esta difícil pregunta, podemos analizar el metanalisis y una revisión sistemática elaborado por medRxiv. Esta revisión tuvo como objetivo identificar estudios que evalúan los efectos a largo plazo del COVID-19 y estimó la prevalencia de cada síntoma, signo o parámetro de laboratorio de los pacientes en una etapa posterior al COVID-19, estos fueron buscados por dos investigadores independientes.
Todos los artículos con datos originales para la detección a largo plazo COVID-19 publicado antes de 1° de enero de 2021 y con un mínimo de 100 pacientes.
Se identificaron un total de 18.251 publicaciones, de las cuales 15 cumplieron los criterios de inclusión. Se estimó la prevalencia de 55 efectos a largo plazo, se realizaron 21 metanálisis y se incluyeron 47,910 pacientes.
Se estimó que el 80% (IC del 95%: 65-92) de los pacientes que estaban infectados con SARS-CoV-2 desarrollaron uno o más síntomas a largo plazo.
MedRxiv 2021, Long-term effects of coronavirus disease 2019, tomado de https://www.medrxiv.org/content/medrxiv/early/2021/01/29/2021.01.27.21250617/F2.large.jpg
Los cinco síntomas más comunes fueron fatiga (58%), dolor de cabeza (44%), trastorno de atención (27%), caída del cabello (25%) y disnea (24%).
Se observó una radiografía / TC de tórax anormal en el 34% (IC del 95%: 27-42) de los pacientes. Los marcadores reportados como elevados fueron dímero D (20%, IC del 95%: 6-39), NT-proBNP (11%, IC del 95%: 6-17), proteína C reactiva (8%, IC del 95%: 5-12) , ferritina sérica (8% 95% CI 4-14), procalcitonina (4% 95% CI 2-9) e IL-6 (3% 95% CI% 1-7).
Otros síntomas se relacionaron con enfermedades pulmonares (tos, malestar en el pecho, disminución de la capacidad de difusión pulmonar, apnea del sueño y fibrosis pulmonar), cardiovasculares (arritmias, miocarditis), neurológicas (demencia, depresión, ansiedad, trastorno de atención, trastornos obsesivo-compulsivos), y otros inespecíficos como la caída del cabello, los acúfenos y la sudoración nocturna
Para los efectos informados solo en un único estudio, la prevalencia se estimó dividiendo el número de pacientes con cada síntoma por el número total de pacientes con COVID-19 en la muestra multiplicado por 100 para estimar el porcentaje.
Para los efectos informados en dos o más estudios, se realizaron metanálisis utilizando un modelo de efectos aleatorios utilizando el software MetaXL para estimar la prevalencia combinada, que utiliza una transformación de arco doble. Se presentó la prevalencia con intervalos de confianza (IC) del 95%.
Indagar un poco más al artículo y tomar una vez más las medidas sanitarias prudentes para evitar un contagio, disminuir el riesgo será una misión constante desde la responsabilidad social, debemos seguir aportando el granito de arena que nos toca para que esta situación se limite cada vez un poco más, y pronto regresar a una “nueva” normalidad.
Bibliografía:
Sandra López-León , Talia Wegman-Ostrosky , Carol Perelman . (2021). More than 50 Long-term effects of COVID-19: a systematic review and meta-analysis. 19 febrero 2021, de Medrxiv , recuperado de: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2021.01.27.21250617v1.full
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